miércoles, 20 de marzo de 2013

Deshojando la margarita "petrolera"



El petróleo ha pasado a ser un factor fundamental en nuestras vidas desde comienzos del siglo XX, con mayor intensidad a partir de la segunda mitad de este mismo siglo.
El carbón ha sido por excelencia la energía que consiguió llevar adelante la Revolución Industrial y con ello un gran cambio en los sistemas productivos de todas aquellas economías en desarrollo. Pero a partir de la Segunda Guerra Mundial, el carbón quedará desbancado por el petróleo, una fuente de energía que algunos pensaron que sería infinita, cosa que el tiempo ha evidenciado que es una falacia. Un ejemplo claro de esto es la hegemonía que tenía EE.UU en cuanto a la extracción y posterior exportación de esta materia prima. En la primera mitad del S.XX contaba con una gran cantidad de petróleo de gran calidad y de fácil extracción, pero en la segunda mitad de siglo, esta materia prima comenzó a escasear con lo que EE.UU quedó relegado a un segundo plano, convirtiéndose Rusia y Arabia Saudí en los principales extractores y exportadores de petróleo gracias a sus grandes yacimientos.
Esta materia prima ha sido decisiva en las dos guerras mundiales, puesto que se contaban con armas de destrucción muy mecanizadas que necesitaban de este producto. Esto consiguió que países como EE.UU jugaran un papel muy importante, ya que contaba con una gran fuente de petróleo.
El “oro negro” ha provocado varios conflictos a lo largo de su, relativamente, pequeña historia. El ansia por hacerse con el control del mayor número de yacimientos ha provocado que varios países entren en guerra, liderando este ranking países como EE.UU y los árabes (que son los que cuentan con un mayor número de yacimientos).
A lo largo del siglo veinte se han creado grandes petroleras, dispuestas  a pactar entre ellas el precio del crudo, para así no hacerse la competencia y que los precios no se desplomen perjudicándose mutuamente. Pero en 1960 se crea la OPEP en Bagdad, para intentar controlar los precios del crudo, consiguiendo que esta materia prima esté al alcance de cualquiera (¿problema o beneficio?).
El Estado de Bienestar que se ha creado en nuestras sociedades a partir de la segunda mitad del siglo XX viene fundamentado, claramente, en esta materia prima (el petróleo). Si miramos a nuestro alrededor no es difícil darse cuenta de ello.

Otro factor importante a destacar sobre el petróleo, es la facilidad que tiene esta materia prima para colapsar el sistema instaurado en la actualidad. Una simple subida en el precio de la misma podría (y de hecho lo ha conseguido anteriormente) crear un estado de alarma en cualquier economía desarrollada en la que su sistema se fundamenta en el petróleo. Un claro ejemplo es la crisis que azotó la economía española en particular en la década de los 70 por una subida espectacular de los precios del crudo.
Los países que más sufren estas crisis son, evidentemente, los que tiene una mayor dependencia de este producto y no son autosuficientes, es decir, tienen que importar el producto.
La OPEP, a partir de la crisis de los años setenta se ha encargado de que los precios del petróleo desciendan y que se mantengan a niveles más o menos bajos. Esto ha hecho que a partir de los años 80 se comenzase una etapa de expansión en cuanto a la urbanización, automovilización, mayor agricultura mecanizada, etc. Es decir, el petróleo vuelve a presentarse en la vida cotidiana como un factor fundamental. Se puede ver como que la OPEP consigue de nuevo que seamos aún más dependientes de esa energía “infinita”.
Las petroleras han pasado a ser, en la mayoría de los casos, propiedad de los distintos Estados dónde se encuentran las bases de extracción. Como indica el texto, alrededor del 90% pertenecen a las empresas estatales y sólo un 10% a los gigantes petroleros.

Los impactos ambientales directos de la industria del petróleo son muy variados. Impactos en las zonas de extracción, que deterioran los hábitats naturales cercanos (cursos de agua, recursos hídricos subterráneos, etc.) incidiendo negativamente en los ecosistemas, y afectando también a las poblaciones humanas. Impactos debido al transporte del petróleo, como resultado de la construcción de oleoductos y de los vertidos de crudo, pero especialmente como resultado de los vertidos y accidentes en plena mar de los petroleros y buques cisterna.
Pero los impactos territoriales y ambientales del petróleo van mucho más allá si consideramos que algunas de las actividades más nocivas del presente modelo urbano-agro-industrial no se darían sin el petróleo, pues son altamente dependientes de él.

El llamado pico mundial del petróleo parece que ya está aquí, o estamos a punto de entrar en él. Es decir, el momento a partir del cual ya no será posible poner más crudo adicional en el mercado, por mucho que se hagan nuevas y costosas prospecciones y extracciones, pues habríamos consumido ya la mitad de las reservas globales de petróleo. 
Según cada vez más indicios, ya habríamos agotado la primera mitad del petróleo convencional, la de mayor calidad, la más accesible y barata, y nos quedaría por consumir la segunda restante, la de peor calidad y mayor coste económico, tecnológico y energético, así como social y ambiental. El petróleo barato se habría acabado ya para siempre. A partir de ahora el precio del crudo solo podrá ir al alza, que será una de las formas por las que se regule el mercado. La otra será la guerra y el control y el acaparamiento del oro negro por parte de los poderosos.

Como muchos autores indican, nos acercamos rápidamente al inicio del fin de la Era del Petróleo, que será igualmente el inicio del fin de la era de los combustibles fósiles.
No debe cundir el pánico, pues se están impulsando también otras fuentes energéticas, desde renovables centralizadas de distinto tipo (eólica, solar, hidráulica) a energía nuclear, pasando por una potenciación también del carbón, para la producción de energía eléctrica. Todo esto permite, por el momento, mantener en ascenso el flujo energético mundial, haciendo frente a la extracción de crudo convencional.  

Fuente: El crepúsculo de la era trágica del petróleo

lunes, 18 de marzo de 2013

Límites del crecimiento



En el documental de Jorge Riechmann sobre “Los límites del crecimiento” se analiza la situación actual de la sociedad y se hace un análisis de los inconvenientes del actual sistema económico (capitalismo) que afecta gravemente al medioambiente.
En primer lugar nombra a las autoridades, “culpándolas” de querer hacernos ver que los recursos naturales de los que disponemos son infinitos y como consecuencia no actuar en contra de la degradación  del medioambiente.
El sistema económico actual podríamos decir que es un veneno lento pero letal para la naturaleza, ya que éste provoca un desgaste continuo irreparable. Este sistema esta acabando con distintas especies animales así como, en un futuro, con aquellos recursos naturales no renovables (ejemplo claro, el petróleo).
Como dice Jorge Riechmann, el capitalismo es un sistema socioeconómico que tiene como fin el crecimiento continuado, lo que choca con la capacidad limitada de los recursos naturales más empleados para conseguir ese fin. Debe haber un cambio de modelo tarde o temprano, que tendrá que venir guiado por los movimientos sociales ya que los “de arriba” no moverán un dedo a favor de ese cambio. Tenemos que concienciarnos que el crecimiento por crecimiento no es bueno para el ecosistema, pues la sociedad crecerá por encima de todo (incluyendo la destrucción del medioambiente). Por ello debemos apostar por un desarrollo sostenible (fuentes de energías renovables entre otros)  y no por un crecimiento económico “a secas”.
Hay que concienciarse de que vivimos en un mundo físico y finito, y  si seguimos con el plan establecido desde hace décadas, terminaremos provocando daños irreparables al planeta y las generaciones futuras estarán condenadas a sufrir las consecuencias.


En el segundo documental, Carlos Taibo nos da una perspectiva de cómo puede ser el futuro si seguimos actuando de igual manera que las últimas décadas y el por qué.
Vivimos en un mundo con recursos naturales limitados y por ello aquellas zonas con unos niveles de consumo muy elevados deben actuar para reducir esos niveles o que el consumo este soportado por  recursos renovables. Esto no quiere decir que nuestro bienestar vaya a empeorar ya que, como subraya Carlos Taibo, más no quiere decir mejor.
Debemos darnos cuenta de la grave crisis ecológica que estamos viviendo en la actualidad y estar decididos a apoyar el cambio que muchos movimientos sociales proponen.
El capitalismo es un sistema corrosivo contra el medioambiente pues, al parecer, no son compatibles. Esto esta fundamentado en la idea de que el capitalismo tiene como objetivo último maximizar el beneficio a costa de todo, estando dentro de ese “todo” el medioambiente.
Carlos Taibo propone dos principales medidas para poder apaliar la grave crisis ecológica presente y futura:
Por un lado plantear todas las propuestas con perspectivas de futuro, ya que los principales problemas que tenemos son a largo plazo.
Y por otro lado pujar por hacer menos complejas nuestras sociedades, es decir, tratar de ser menos dependientes.
Carlos Taibo apuesta por salir cuanto antes del capitalismo, proponiendo unas reglas nuevas que regulen el nuevo sistema económico.

“Las semillas ya están plantadas, ahora falta que el espíritu crezca en la sociedad con suficiente fuerza para poder hacer frente al actual y gran sistema, destructivo del medioambiente” 

lunes, 4 de marzo de 2013

Fuga de cerebros


Desde que diera inicio la crisis mundial en 2007 el nivel de paro en España se ha incrementado fuertemente, llegando en la actualidad a un 26,2% según Eurostat.
La economía española se ha caracterizado siempre por tener un paro estructural elevado y frágil en comparación a las economías de nuestro entorno, sufriendo una mayor caída del empleo con la recesión actual. La economía no ha sido capaz de absorber toda la oferta de mano de obra que ha sido desplazada a la cola del INEM por la catastrófica destrucción del empleo en el sector de la construcción, la falta de créditos a pequeñas y medianas empresas (obligadas a echar el cierre o a reducir sus plantillas), despidos en el sector público (recortes en las administraciones públicas), entre otros.
Un dato muy preocupante es la elevada tasa de paro juvenil que alcanza, a día de hoy, más del 50%. Por ello, muchos jóvenes (muy bien formados académicamente) se han visto obligados a emprender un camino profesional fuera de nuestras fronteras.
Este es un tema, a mi parecer muy importante, que nos afecta a todos  y por ello voy a dedicarle un espacio en mi blog.

El panorama actual que tiene la economía española es realmente preocupante debido, entre otras cosas,  a  que muchos de los jóvenes recién salidos de las universidades, así como aquellos que llevan años dedicados a la investigación, emprenden la marcha fuera de España para encontrar aquellos empleos que aquí parece ser imposible encontrar.
Es bastante delicado este tema  porque es preocupante ver como la gente que ha estado formándose en España tenga que irse fuera y que otros países se “aprovechen” de nuestros “cerebritos”. Bien, esa es una forma de verlo pero por qué no mirarlo desde el lado de que nuestros jóvenes se marchan fuera a seguir adquiriendo conocimientos para en un futuro volver a España. Personalmente, creo que muchos de los que han dado el paso a salir fuera, en un futuro volverán a casa y en un futuro no muy lejano ya que los españoles nos caracterizamos por tener un fuerte “nudo” con nuestra familia, cultura, tierra…
Por ello, hay que sacar un ápice positivo a todo esto y pensar en que esta “fuga de cerebros” no va a ser permanente y que aquellos que se han ido (y los que se irán próximamente) volverán mejor formados y siendo más competitivos para entonces desarrollar sus ideas en nuestro país y así poder competir en un mercado globalizado como es el actual.
No obstante, apelo a la clase política para que realicen un apoyo incondicional a los jóvenes, porque sin duda alguna ellos son el futuro.
Para terminar, decir que la mayoría de los testimonios apuntan a Europa como principal destino: Reino Unido, Italia, Francia, Bélgica, Alemania o Suecia son los lugares desde los que hablan la mayoría de los emigrantes. Sin embargo, hay muchos españoles que han recalado en lugares como Maldivas, Senegal, Indonesia, Islandia o Kuwait.

domingo, 3 de marzo de 2013

Bienvenid@s


Os doy la bienvenida a este blog: Viviendo la economía.
En él haré reflexiones sobre temas variados que de una forma u otra están relacionados con la economía en su conjunto  ya sean económicos en sí, políticos, sociales, medioambientales, etc.

Desde 2007 (inicio de la crisis) la economía ha pasado a ser un tema central debido a su gran influencia en nuestras vidas cotidianas: grandes endeudamientos, falta de financiación, recortes sociales y salariales, aumento del paro, etc.

Os animo a que comentéis las entradas que vaya publicando para así poder completar con aquello que penséis que es importante e incluso ponerse en contacto conmigo para transmitirme aquellos temas que os interesaría que comentase en este blog. También deciros que acepto todas aquellas críticas, agradeciendo las constructivas, acerca de mis publicaciones y de mi blog en general.

De nuevo, daros la bienvenida y gracias, de antemano, por confiar en este blog.